Sobre la huelga nacional convocada para este jueves por la CGT, el alcalde porteño sostuvo que «algunos pocos festejan, mientras defienden sus privilegios a costa de que el país sea cada vez más pobre».
Fuente: NA.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, calificó como «profetas de la decadencia» que «solo ponen palos en la rueda» a los líderes gremiales que impulsaron el paro nacional de este jueves y remarcó que solo buscan defender «sus privilegios a costa de que el país sea cada vez más pobre».
Macri se refirió a la huelga nacional por 24 horas a la que convocaron desde la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras entidades sindicales en rechazo a las políticas del Gobierno mediante una publicación en redes sociales y destacó que «hay un cambio de época en la Argentina».
«Millones de argentinos laburantes hoy pierden su día de trabajo, el presentismo, las horas extras, las changas. El kioskero que abre y no va a vender, el abuelo que tiene que ir al médico pero no puede salir de su casa, la obra que se frena porque algún albañil no tiene cómo llegar, el comercio que levanta sus persianas y abre igual, a pesar de que sabe que es un día en que le va a ir mal», expresó el funcionario.
«Y del otro lado, algunos pocos que festejan, mientras defienden sus privilegios a costa de que el país sea cada vez más pobre. La prepotencia del sindicalismo, después de cuatro años de silencio que aturde, ya no representa a los que están haciendo un gran esfuerzo y la pelean a pesar de la difícil situación que vivimos», remarcó.
En el mismo sentido, indicó que «los profetas de la decadencia solo ponen palos en la rueda» y añadió que «no se sale adelante parando, bloqueando, extorsionando».
«Hay un cambio de época en la Argentina: es la resistencia de todos lo que hoy no paramos porque para nosotros la esperanza de un país mejor está primero. Y eso se logra laburando y con esfuerzo», completó Macri.
En el mismo sentido se expresó el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, que en la red social X subrayó: «La Argentina no puede parar y San Isidro tampoco. La gente quiere y necesita trabajar. La oligarquía sindical solo se preocupa por sus privilegios«.