Qué dicen las cifras oficiales sobre la evolución de los salarios que celebra el Gobierno

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FUENTE: LA NACIÓN.

El Gobierno destacó la suba del 16,1% en abril del Ripte; el indicador refleja una caída de 23 puntos desde diciembre; el sitio oficial que difunde el índice plantea que “no necesariamente” refleja la dinámica salarial; el efecto de la pérdida de puestos de trabajo y la caída en el nivel de actividad

Los salarios durante la gestión de Javier Milei están en rojo: pese al cambio de tendencia y la recuperación de los últimos meses, se ubican en terreno negativo, con el poder adquisitivo más bajo en más de 10 años, según los indicadores que toma el propio Gobierno para graficar la dinámica económica.

Los sueldos están creciendo aproximadamente al doble de la inflación”, dice un comunicado de la Oficina del Presidente de la República Argentina (OPRA), que toma los datos del último Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), que elabora la Secretaría de Trabajo.

Ese indicador muestra que en abril hubo un incremento del 16,1%, frente a una inflación del 8,8% en el mes.

Abril fue, según este número, el segundo mes consecutivo en el que la variación fue superior a la inflación (había crecido un 14% en marzo, con un IPC del 11%). Sin embargo, la tendencia más amplia muestra un desplome acumulado en la gestión de Milei, por los efectos de la aceleración inflacionaria de los primeros meses del Gobierno.

Siempre según el Ripte, la variación de los salarios entre diciembre y abril (último disponible) es del 83%, con una inflación del 107% acumulada en el período. Es decir, de acuerdo con esta variable, la pérdida acumulada es de 23 puntos porcentuales.

Javier Milei durante su discurso en Latam Economic Forum
Javier Milei durante su discurso en Latam Economic ForumCaptura

Sin embargo, se trata de un índice que recibe cuestionamientos como reflejo de la dinámica salarial, de acuerdo con los economistas. La propia página oficial del Gobierno donde se difunde el indicador explicita que “el Ripte no refleja necesariamente la evolución de los salarios del empleo privado registrado” por las “características metodológicas” del indicador, que se elaboró para calcular la movilidad jubilatoria.

En ese mismo sitio, la Secretaría de Trabajo aclara las limitaciones del indicador, y plantea que no considera nuevos puestos de trabajo (solo toma los salarios de puestos con una antigüedad mayor a 13 meses). Solo toma en cuenta los componentes remunerativos del salario, considera topes vigentes para los aportes al sistema de seguridad social y no contempla a los trabajadores registrados cuyas cajas previsionales no estén integradas al SIPA.

Esta dinámica explica en parte el salto que registró el Ripte en abril, difundido el viernes. Es que ese mes se subió el tope salarial para los aportes jubilatorios un 27,39% (quedó en $1.874.839), en línea con la nueva dinámica de recomposición de los haberes jubilatorios, que tiene ahora actualización mensual.

La evolución de los salarios reales, según los datos del SIPA. Fuente: Eco Go.
La evolución de los salarios reales, según los datos del SIPA. Fuente: Eco Go.

Más allá del Ripte, otros indicadores muestran el golpe que recibieron los salarios en lo que va del año, que se ubican, aun con la ligera recuperación de los últimos meses, en su nivel más bajo desde 2009 en términos reales. “A pesar del eventual avance de abril, el nivel de salarios sigue siendo el peor en un tiempo largo. Más aún cuando uno mira la masa salarial real, donde además se adiciona la caída de los puestos de trabajo”, aclara el economista Sebastián Menescaldi, director asociado de la consultora Eco Go.

“Tras el fuerte ajuste contractivo de los salarios provocado por la necesidad de reacomodar el tipo de cambio de fines de 2023, los salarios privados se mantienen estables y con un retroceso de más de 15% en términos reales con respecto a los valores máximos alcanzados el año pasado. Tomando distintos indicadores, en el caso del sector privado registrado los niveles actuales todavía se ubican en torno a los menores valores de los últimos 15 años”, agrega el especialista, quien no proyecta una recuperación de corto plazo. “Hoy, con la demanda laboral en retroceso, no prevemos todavía una recomposición significativa, que podría venir recién hacia fin de año”.

Sebastian Menescaldi, director asociado de Eco Go.
Sebastian Menescaldi, director asociado de Eco Go.Santiago Filipuzzi – LA NACION

Según los datos del SIPA, solo en el primer cuatrimestre de 2024 se perdieron 95.000 puestos de trabajo registrados en el sector privado, que se suman a los más de 21.000 empleos que se recortaron en el sector público.

En el sector privado registrado, el retroceso arrancó en septiembre de 2023. Son siete meses de caída ininterrumpida, 127.000 trabajadores menos. Volvimos a niveles similares a los de fines de 2015″, explicó Luis Campos, especialista en el mercado laboral y coordinador del Observatorio del Derecho Social de CTA Autónoma.

Ese escenario negativo también fue descripto por el exministro de Economía, Hernán Lacunza, quien descartó una recuperación en V y proyectó una recuperación “lenta y parsimoniosa” de la economía y el consumo. “El salario real perdió más de 20%. El nivel anterior era artificial, pero la gente no sabe si era artificial o no, y ve que el salario le rinde 20% menos en el supermercado. En el mejor de los casos la recuperación del salario va a ser muy lenta y parsimoniosa. Le puede ganar 1 o 2 puntos a la inflación en el mes, no 20″, dijo, en una entrevista con LA NACION.