FUENTE: LA 17.
Este jueves, equipos técnicos de ambas provincias se reunieron para analizar la situación y coordinar acciones preventivas ante los posibles riesgos.
El encuentro fue presidido por Adrián Iribarren, secretario de Protección Civil de Río Negro, y Walter Cortés, intendente de Bariloche, y contó con la participación de referentes nacionales en materia de sismología y vulcanología.
Durante la reunión, se decidió elevar la alerta técnica de verde a amarillo. Esta medida, según explicaron los especialistas, no implica un proceso eruptivo inminente, pero sí demanda una mayor atención por parte de los organismos estatales y de la población.
Iribarren destacó la relevancia de estas reuniones para fortalecer las capacidades de prevención y respuesta del Estado.
Subrayó la importancia de mantener la tranquilidad de la población y estar preparados ante cualquier eventualidad, con especial énfasis en la dispersión de cenizas y el mapa de afectación basado en los vientos predominantes de la región.
El Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) de Chile y el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) juegan un papel crucial en la actualización de la alerta técnica del complejo volcánico.
Aunque no se prevé una erupción inminente, la situación demanda una vigilancia constante y la disposición de recursos para responder de manera efectiva ante cualquier escenario potencial.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las recomendaciones de protección civil. Se han reforzado las comunicaciones entre las distintas entidades involucradas para garantizar una respuesta rápida y coordinada en caso de que la situación se deteriore.