Fuente: Página 12.
El gobierno de Javier Milei puso al frente del museo a un militar retirado que trabaja con Victoria Villarruel en el Senado. Días atrás, había estado Cecilia Pando en el predio.
El ex carapintada Aldo Rico puso un pie dentro de la exESMA para visitar el Museo Malvinas, que funciona dentro del predio de Avenida del Libertador al 8100. Fue acompañado de otros ex combatientes. La visita se produjo cuando se cumplen 37 años del levantamiento de Semana Santa que él lideró para oponerse a las investigaciones por crímenes de la dictadura y que dio pie a la sanción de la Ley de Obediencia Debida.
Rico estuvo recorriendo el Museo Malvinas junto con otros militares que participaron de la guerra de Malvinas. Según la información que se difundió, lo acompañaron integrantes de la Compañía de Comandos 602 que él lideró durante el conflicto bélico con el Reino Unido. Su número dos en esa compañía fue el padre de la vicepresidenta Victoria Villarruel, Eduardo Marcelo Villarruel.
El Museo Malvinas –ubicado en uno de los vértices del predio de 17 hectáreas– viene atrayendo la atención de quienes reivindican la dictadura o atacan el proceso de verdad y justicia. El 2 de abril pasado, Cecilia Pando –que milita por la libertad de los genocidas– estuvo en el acto que se hizo en el Museo. Compartió una foto suya en el espacio y escribió en su red social X: “En el Museo de Malvinas. Se terminó con (la) visión ideologizada del kirchnerismo”.
El Museo se inauguró en 2012, cuando se cumplieron 30 años de la guerra, pero su guión está centrado en el reclamo de soberanía sobre las islas. El gobierno de Javier Milei designó al frente del Museo a un militar retirado que combatió en Malvinas, Esteban Vilgré La Madrid.
Vilgré es el segundo del periodista Nicolás Kasanzew en la dirección Gesta de Malvinas del Senado, que conduce Villarruel. La vicepresidenta se define como “malvinera” y busca reivindicar el accionar militar a partir de la guerra. Kasanzew había anunciado que Villarruel preparaba un desfile militar para el 2 de abril pero se topó con el “no hay plata” de Milei.
La visita
De acuerdo con lo que trascendió, Rico únicamente visitó el Museo Malvinas. No se lo vio en ninguno de los otros edificios del Espacio Memoria y Derechos Humanos –como la Secretaría de Derechos Humanos o el museo que funciona en lo que fue el casino de oficiales. Vilgré La Madrid estuvo tanto con Rico como con sus acompañantes durante parte de la recorrida.
En redes sociales, Rico definió a Villarruel como una “patriota” en un “gobierno que no tiene patria” y dijo que es una defensora de la institucionalidad, un halago curioso para quien se levantó contra un gobierno democrático para impedir que se juzgara a los cuadros medios que habían actuado en el terrorismo de Estado.
Rico, además, escribió en su cuenta de X que el gobierno no debería contar con el Ejército para combatir en Rosario. Tiene una postura similar a la que hizo pública Villarruel en abierta contradicción con Luis Petri y Patricia Bullrich, quienes pretenden involucrar a los militares en tareas de seguridad interior.
Durante el gobierno de Alberto Fernández, Rico terminó imputado por el delito de amenaza a la rebelión. Así lo decidió el fiscal Eduardo Taiano después de que lo denunciaran el procurador fiscal ante la Corte Víctor Abramovich y la Secretaría de Derechos Humanos, entonces en manos de Horacio Pietragalla.
El 21 de julio de 2022, Rico subió a sus redes sociales un video de más de cuatro minutos en el que –con tono castrense– llamaba a otros «veteranos» como él –refiriéndose a la Guerra de Malvinas y a lo que él denomina la «guerra contra la subversión»– a prepararse ante lo que describió como un escenario en el que “no hay gobierno”. El mensaje de Rico se viralizó y generó el repudio de organismos de derechos humanos, grupos de excombatientes y organizaciones de trabajadores.
A lo largo de los cuatro minutos de aquel mensaje, Rico mantuvo a un costado suyo una estatuilla de la Virgen de Luján. Para Abramovich, podría ser una alusión al segundo alzamiento carapintada, que se conoció como “Operación Virgen de Luján”.